Luego de un mes de presentar descensos en los casos de proliferación de la enfermedad pandémica y teniendo en cuenta que el “pico” de infecciones fue registrado en la semana 36 de la pandemia, un nuevo ascenso de contagios pone en vilo al sistema sanitario, ya que este se mantiene y no retrocede.
En conferencia de prensa el Ministro de Salud Pública (MSP), Julio Mazzoleni, al ser consultado por la probabilidad de que nuestro país se encuentre viviendo la Segunda Ola del COVID-19, que está arrasando con varios países de Europa, solo atinó a decir que: “Debemos esperar a que esta franja de asensos se mantenga o se estabilice y recién después de eso podríamos hacer un diagnóstico de la situación”, expresó.
Además, manifestó que la situación de la pandemia en nuestro país no nos puede dejar bajar las manos y que los cuidados no deben de terminarse a pesar que ya no estemos sujetos a una cuarentena restrictiva. “Aquí se nota que hay un gran relajamiento de la ciudadanía y que debemos de tener en cuenta no podemos bajar las manos, debemos aprender de los errores y de la vivencia de otros países. Estamos viendo lo que sucede en Europa, entonces no debemos de permitirnos llegar a esa situación”, manifestó.
Al mismo tiempo, expresó su preocupación por las personas que se encuentran en estado de vulneración, ya que son las más afectadas de manera mortal y refutó la idea de que la información de la situación positiva que se informa desde hace unas semanas, pudo haber provocado el relajamiento social. “Dentro de mi gestión vamos a informar con la verdad y si la verdad es que existen mejoras, es lo que se va a comentar.
"Debemos ser responsables, solo de nosotros depende que todas estas aperturas que estamos realizando se mantengan, la responsabilidad es de cada ciudadano” concluyó.
Finalmente, la sociedad debe comprender que si llegamos a vivenciar de manera rápida una Segunda Ola del COVID-19, estamos expuestos a que en esta oportunidad el virus pandémico nos ataque con mucha más fuerza y no deje sometidos a una nueva realidad totalmente desconocida y probablemente, mucho más catastrófica que la que se puede ver en Europa.