El hecho habría ocurrido el 11 de mayo último, en horas de la noche. La víctima de 19 años, había acudido a la iglesia Príncipe de Paz del barrio San José de Ciudad del Este para participar de una reunión con varios feligreses para la organización del festejo por el Día de la Madre. Al terminar dicho encuentro, todos los participantes subieron a la furgoneta del pastor, ya que él suele trasladar a los miembros de su iglesia a sus respectivas viviendas, todo marchaba dentro de lo habitual según el relato de la joven hasta que se quedaron solos.
La afectada manifestó que iba en la parte trasera del vehículo y al bajar la última persona, la misma pasó en el asiento delantero y entabló conversación con el pastor, quien le preguntó si estaba apurada porque debía pasar por el kilómetro 8. A lo que la muchacha respondió que no (pensando que el hombre tenía algo urgente que resolver en el lugar mencionado).
Se dirigieron hasta el sitio indicado, pero el sospechado no detuvo la marcha del rodado, haciendo nuevamente el retorno con dirección a la casa de la recurrente, conforme relató. Durante el trayecto, habría tocado la mano de la joven, diciéndole que es muy linda y seguidamente le acarició presuntamente el muslo y la espalda, mientras conducía el vehículo.
Según el testimonio, la denunciante en todo momento lo esquivó y le dejó claro que no le gustaba lo que le estaba haciendo, según su testimonio. Luego el religioso habría intentado abrazar y besar a la víctima, pero la misma se esquivó nuevamente y comenzó a llorar, reiterándole que no era de su agrado el acoso y le solicitó una vez más que la lleve a su casa, indican en el acta de imputación. Ya desesperada, envió un audio a su novio, contándole lo que le estaba ocurriendo y el chico alertó a los demás familiares, quienes posteriormente realizaron la denuncia.
El denunciado fue identificado como Hugo César Ruiz de 51 años, quien quedó a disposición del Juzgado Penal de Garantías, luego que el Ministerio Público reunió los elementos incriminatorios, por lo que la fiscal solicitó la aplicación de medidas alternativas a la prisión, considerando que el hecho cometido es calificado como delito.