Personal de blanco se enfrenta al COVID-19 sin contención psicológica
Centrando el enfoque en los estragos que deja el COVID-19, la salud mental y emocional del personal de blanco quedan desplazadas. Detrás de toda esa labor titánica ejercida por los especialistas durante la pandemia, también se encuentra una necesidad de contención psicológica, pues los profesionales no están hechos de engranajes o circuitos, ya que también pueden sentirse hastiados.
A inicios de septiembre se había anunciado la creación de una línea gratuita, por parte de la Dirección de Beneficencia y Ayuda Social (DIBEN), a la que médicos, enfermeros y otros especialistas podían acceder para conversar con un psicólogo o un psiquiatra de manera confidencial. La iniciativa mencionada estaba habilitada durante las 24 horas y tenía como objetivo contener mental y emocionalmente a todos los trabajadores de blanco, durante la crisis del COVID-19.
De acuerdo a informes de la DIBEN, se logró atender a 1.000 trabajadores que brindan atención a pacientes con COVID-19. No obstante, el doctor Carlos Morínigo, neumólogo del Ineram, opina que los médicos no cuentan con el suficiente apoyo para enfrentar los desgastes mentales y emocionales provocados por la atención sin descanso en los hospitales.
“No poseemos contención psicológica, tenemos injuria psicológica y también deterioro de la salud mental por las cosas que están pasando en el Gobierno”, expresó el Dr. Morínigo para la radio Ñandutí. Igualmente, el médico mencionó que es decepcionante y desesperante lo que pasa en el Estado, pues ellos se enteran de las acciones erráticas de las autoridades ante el sistema de salud, pese a estar encerrados y colapsados en los hospitales.
Así, entre tantas sobreexigencias, el sector médico no solo se expone ante el inminente COVID-19 durante sus constantes atenciones, sino también a una inestabilidad emocional y falta de apoyo psicológico que les impide enfrentarse de manera más estable a esta inacabable lucha contra el coronavirus.