Entre tantas maneras de comenzar este año, las fatalidades sanitarias comienzan a desarrollarse, ya que el viernes 8 de enero, se confirmaron dos casos de COVID-19 y Dengue, al mismo tiempo. Así, entre hospitales abarrotados, falta de camas y complicaciones, dos enfermedades se suman para dificultar en mayor medida el sistema de salud de nuestro país.
De acuerdo a las declaraciones de la doctora Leticia Pintos, directora de Terapias y Servicios de Urgencias Hospitalarias del Ministerio de Salud, dos hombres menores de 50 años, se acercaron al sanatorio con síntomas de fiebre y dolor de cuerpo. Para la evaluación de los pacientes, se realizó una tomografía e hisopado de COVID-19, así como también se llevaron a cabo pruebas para la detección de Dengue; ambos estudios resultaron positivos, llevando a la posterior internación de los hombres, a causa de lesiones pulmonares.
“Es importante saber acerca de estos casos para doblegar los esfuerzos que debemos tener hoy en día”, expresó la profesional para la 1080 AM, también destacando las complicaciones que generarán ambas enfermedades, teniendo en cuenta la realidad que aqueja hoy en día a los hospitales del país.
Casi sin camas y en convenio con el sector privado, el área pública se encuentra en una lucha constante por hacer frente al colapso en los hospitales y, de acuerdo a las expresiones de la doctora Pintos, contener tanto COVID-19, como el Dengue limita la capacidad de tratamientos en los sanatorios, ya que a los pacientes con coronavirus se les aplica anticoagulante y el mal viral transmitido por el mosquito Aedes aegypti, es una enfermedad hemorrágica.
“Si tenés algún dolor y no pasa, debés ir a un centro asistencial; normalmente la gente se automedica cuando siente molestias, pero no se tiene que postergar la visita al doctor”, recalcó la especialista. Así, enfrentándonos a un mayor daño sanitario, resulta importante seguir todos los recaudos necesarios para evitar un endeble sistema de salud, sin bajar la guardia en todo momento.