Entre los objetivos de la operación se encuentran exponentes criminales a los cuales les fueron asignados funciones específicas para la organización, entre ellos se destaca la figura de Anderson Meneses de Paula, alias "TUCA", de perfil violento vinculado al narcotráfico, asaltos a bancos y cajeros. Además de gozar de la confianza de los altos mandos de la fracción ha tomado las funciones de explosivista. En el vecino país le adjudican la toma de toda una ciudad para la ejecución de robo a bancos así como también hechos relacionados a ajusticiamientos con decapitaciones en Amambay.
Otros integrantes a los cuales le dieron la misión de consolidar el grupo para acciones criminales en nuestro país son: Willian Meira Do Nascimento, alias Bruxo, brasileño quien de la misma forma que Meneses se especializa como explosivista, Francisca Kelly, ( brasileña) pareja de Meneses y Alfredo Giménez Larrea, ciudadano paraguayo.
Las intervenciones en territorio paraguayo fueron encabezadas por los fiscales Lorena Ledesma y Armando Argüello y en los tres allanamientos realizados en Pedro Juan Caballero se constató que eran aparentes "aguantaderos" de miembros del PCC.
En forma simultánea, en Ponta Porã, la Policía Federal realizó ocho allanamientos que derivó en la detención de los cuatro objetivos mencionados precedentemente. Justamente se apostó a realizar intervenciones simultáneas en ambos lados de la frontera considerando que los mismos se movilizaban permanentemente entre las ciudades fronterizas.