Este año, la campaña que tiene como fin frenar la resistencia de a los antimicrobianos, tiene como lema: “Antimicrobianos, manéjalos con cuidado”. La resistencia antimicrobiana (RAM) es la capacidad que tienen algunos microorganismos como virus, bacterias, hongos y parásitos) de sufrir cambios para que los medicamentos con que se los trata no tengan efecto sobre ellos.
Los antimicrobianos -incluidos los antibióticos, los antivirales, los antifúngicos y los antiparasitarios- son medicamentos utilizados para tratar las infecciones, tanto en los humanos como en los animales y plantas. El uso excesivo y el mal uso de los antimicrobianos han acelerado el desarrollo de la resistencia a los antimicrobianos. Esto hace que las infecciones sean más difíciles de tratar, lo que aumenta el riesgo de propagación de enfermedades graves y la muerte.
El aumento de los patógenos resistentes a los medicamentos amenaza con deshacer el trabajo de más de un siglo de progreso en la salud, por ejemplo, las infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos podrían hacer que procedimientos médicos vitales como los trasplantes de órganos, las prótesis articulares, la atención al cáncer y el cuidado de los bebés prematuros fueran demasiado peligrosos de realizar.
Como una forma de combatir esta situación, desde el año 2018, en Paraguay se implementó la venta de antibióticos bajo receta simple archivada, de manera a que el paciente no pueda automedicarse, sin la indicación médica adecuada. De esta manera, se pretende que los fármacos fuertes sean utilizados específicamente cuando se sospecha o confirma una infección bacteriana y evitar su mala e incorrecta administración.