La reciente muerte de dos de las trillizas nacidas el domingo pasado en Pedro Juan Caballero, nuevamente desnuda la escasez de camas en terapia intensiva para los niños, pues las mismas estaban aguardando una oportunidad para ingresar a UTI. “Se trata de una constante, producto de una tacaña inversión en salud pública”, manifestó a NPY el Dr. Pio Alfieri, director del Hospital Niños de Acosta Ñú; el profesional explica que nunca se llegó a cubrir las necesidades exactas de camas dentro del sector.
Así, con un aproximado de 40 camas en total para terapia pediátrica y neonatales, se habla de un tremendo déficit en los espacios mencionados. En dicho sentido, el Dr. Alfieri apuntó que se necesitan al menos 20 camas más, para los dos cuidados mencionados, concentradas en Central y Asunción, sin olvidar la influencia de un especialista correctamente preparado, ya que de nada sirve contar con todos los elementos necesarios, pero no estar rodeado de un personal de blanco competente.
Por no tener el suficiente espacio para ofrecer una debida atención a quienes aguardan por una cama por su delicado estado de salud, desde el hospital llegan a rechazar a un niño por día, sin ofrecer alguna alternativa para los infantes necesitados . “En ocasiones se consiguen las camas, pero esto se da de manera tardía, cuando el nivel de estabilidad de los niños casi ya no tiene solución”, manifestó el médico, diciendo que todos los aspectos mencionados son una historia permanente en el sistema de salud.
Por medio de un negocio internacional con países asiáticos y a través del despacho de la primera dama se está analizando la posibilidad de hacer una terapia intensiva nueva con 25 camas más; con eso se cree que se estaría satisfaciendo las necesidades en Central y Asunción, así como a los departamentos cercanos.