La veda pesquera inició el pasado 2 de noviembre y los controles para el cumplimiento del mismo no han parado, ya que la protección de los peces en la etapa de reproducción, aseguran una buena economía para las personas que viven de la pesca. Lastimosamente muchos de los pobladores no están comprendiendo la consigna de esta prohibición, ya que varias especies de peces se encuentran en peligro.
Los fiscalizadores del Ministerio del Ambiente (MADES), conjuntamente con la Prefectura General Naval, procedieron a limpiar el río Paraguay de espineles y otros artes de pesca, en la mencionada zona de la ciudad de Limpio, de donde retiraron aproximadamente 3.500 metros de espineles con anzuelos y carnadas nuevas con algunos ejemplares capturados, así como 90 metros de redes de monofilamentos en la zona de Piquete Cué.
Según informes entregados por el ente estatal, los peces atrapados fueron devueltos al agua. En un monitoreo por la zona de Tres Bocas fueron extraídos aproximadamente 1.200 metros de espineles con peces de la especie de Patí, Boguita, Palometa, entre otros. Asimismo, el recorrido realizado por la zona de Arecuta Cuá, se retiraron aproximadamente 2.300 metros de espineles con peces enganchados de la especie de Armado, Patí, Pirayagua, entre otros que fueron devueltos al río.
La Ley 716/96 “Que Sanciona Delitos contra el Medioambiente”, establece que durante el periodo de veda las multas por la violación de la restricción oscilan entre 3.001 y 10.000 jornales mínimos.
El MADES recuerda a la ciudadanía que los controles seguirán teniendo un régimen escrito, ya que son suscriptos entre dos o más países. Al mismo tiempo refiere que si las autoridades brasileñas o argentinas los sorprenden con estas pescas ilegales, deberán someterse a las penalizaciones de esos países.