Los antidrogas fueron rodeando la zona respaldados por un informe trabajado por el Ministerio Público y que hablaba sobre un campamento montado en pleno monte, el cual alojaba tanto herramientas para el procesamiento así como también cargas de marihuana lista, picada y en bolsas.
De acuerdo a lo informado por la institución interviniente, toda la hierba decomisada tuvo un peso total de 2.482 kilos.
Los constantes desplazamientos hacia establecimientos rurales por parte de las fuerzas de la SENAD, se llevan a la par de rastreos para impedir que grupos de traficantes continúen operando tanto en la instalación de centros de producción de marihuana así como también laboratorios clandestinos para el refinamiento de cocaína.