Los empresarios del transporte habían solicitado un aumento de Gs. 3.000, pero el monto no fue aceptado por la Junta Municipal y propusieron dejar el costo del boleto a Gs. 2.800.
Los avivados no faltaron y pese a que la normativa todavía debe ser promulgada o vetada por el jefe comunal, algunas unidades ya colocaron carteles de la nueva tarifa del pasaje, según denuncias.
El día de ayer, ciudadanos autoconvocados realizaron una manifestación pacífica para expresar el desacuerdo con el reajuste. Los pobladores llegaron hasta la sede municipal y pidieron al intendente que no acepte el incremento, ya que sería un golpe al bolsillo y considerando que los transportes son “chatarras con motores”. La mayoría cuenta con décadas de antigüedad y deberían estar fuera de circulación.
Los manifestantes solicitaron una audiencia con el intendente de San Lorenzo, a modo de buscar otra alternativa al problema.