Agentes penitenciarios se percataron de un artefacto explosivo que estaba instalado por uno de los muros del penal de Pedro Juan Caballero. El plan de fuga masivo pudo ser frustrado mediante una rápida acción. Tras la detección de la bomba, las autoridades ingresaron al Pabellón “A Alta” donde se encuentran internos pertenecientes al grupo criminal PCC, descubrieron que los barrotes de una de las celdas fueron cortados.
Posterior a estos hechos, la ministra de Justicia, Cecilia Pérez, informó el cierre indefinido de la cárcel para evitar más intentos de fuga. Además, mencionó que los internos de grupos criminales deben ser trasladados porque representan un peligro, la ubicación fronteriza del penal, hace que se vuelva una zona vulnerable. Preferentemente a la penitenciaria de PJC enviarán a personas con casos menos graves y que no formen parte de ninguna facción.
Explosivistas de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) procedieron a desactivar el explosivo encontrado. Se reforzó el sistema de control en todas las penitenciarías a fin de prevenir hechos de violencia o fuga de los reos.