El reporte indicó niveles que superan el umbral recomendado de 1000 ppm (Parte por millón) en buses con ventanillas cerradas. Para el experimento 23 pasajeros, todos sentados, viajaron durante 45 minutos, el medidor de CO2 reportó un nivel de 510 ppm, lo que comenzó a aumentar cuando una pasajera se bajó la mascarilla y empezó a hablar.
Ante los resultados de los estudios, la cartera sanitaria insiste en la importancia de una buena ventilación en los lugares cerrados como oficinas, casas y buses con la intención de mitigar la transmisión del coronavirus.
En otra unidad en el que viajaban ocho pasajeros con aire acondicionado prendido y las ventanillas cerradas, el rango de CO2 era de 1.224 ppm. Se abrió una sola de las ventanillas y en minutos los índices bajaron a 994 ppm. En un bus convencional, que por lo general se viaja con gran parte de las ventanillas y puertas abiertas abiertas se reportó 510 ppm de CO2.
Para evitar contagios recomiendan: abrir las ventanillas, utilizar correctamente la mascarilla (cubriendo nariz, boca y mentón). Evitar conversar, comer y tomar tereré o mate durante el viaje. Los buses que tengan selladas sus ventanillas, se les aconseja abrir frecuentemente todas las puertas por unos segundos.