No avanza el plan de reactivación de Mario Abdo Benítez. Hace mas de un mes había hecho la presentación en Palacio de Gobierno, de su ambicioso proyecto denominado Ñapu'a Paraguay que pretende inyectar USD 2.500 millones en base a tres componentes principales en la ejecución de obras públicas, apoyo crediticio y programa de contención social.
El punto sensible de la propuesta del Ejecutivo es la idea de asumir un nuevo endeudamiento por valor de USD 350 millones. En la presentación realizada el 29 de junio, el mandatario afirmó que los fondos de este préstamo no se utilizarán para el pago de salarios de los funcionarios públicos ni para otros gastos rígidos necesarios para mantener la estructura estatal.
Hacienda había detallado que USD 100 millones se destinarán para el Instituto de Previsión Social (IPS) y para programa Pytyvo. Mientras que otros USD 100 millones serán utilizados para avanzar con obras públicas. Otros USD 20 millones se inyectarán para el Crédito Agrícola de Habilitación y USD 10 millones para el Fondo Ganadero. Finalmente unos USD 40 millones se destinarán para construcción de viviendas.
El problema que está teniendo Mario Abdo para avanzar en su plan es la falta de respaldo político en el Congreso. Referentes del cartismo se resisten a que el país asuma un nuevo endeudamiento hasta fin de año. Mientras que el bloque de Frente Guasu plantea buscar otras fuentes de financiamiento que disponga el Gobierno, como las Binacionales.
El propio presidente de la República se tuvo que trasladar hasta el Congreso para mantener una reunión con los líderes de bancada de la oposición y la ANR para buscar apoyo y explicar el alcance de su plan que requiere para hacer frente a la crisis generada por la pandemia. Mientras que por su parte, el ministro de Hacienda, Benigno López mantuvo un conversatorio virtual con los legisladores para detallar el programa de revitalización de la economía. El principal interés de los legisladores es conocer la fuente de financiamiento y su impacto.