El proyecto de ley que modifica el presupuesto de este año del Congreso y que promueve la eliminación de los aumentos que recibieron algunos funcionarios, seguirá en lista de espera. Aunque figura en el orden del día de la sesión de mañana, los miembros de la Comisión de Hacienda decidieron dilatar el dictamen.
Uno de los proyectistas, Stephan Rasmussen, de Patria Querida, intentó hacer entrar en razón a sus colegas. Sostuvo que el sector público debería estar agradecido por el trabajo estable, mientras que se endeudó al país con créditos millonarios para el funcionamiento del Estado. 12.000 millones de guaraníes es lo que se determinó en aumento de sueldos, y supuestamente hubo una promesa de reducción.
Así como se indica en la propuesta, Rasmussen sugirió que el monto destinado al incremento salarial se destine a la emergencia sanitaria para cubrir al personal de blanco, terapia, camas, insumos y otras necesidades urgentes. “Parece que vivimos en dos mundos paralelos. Fuera del sector público, en muchos casos, no tienen qué comer o tienen un montón de deudas”, manifestó.
La senadora Hermelinda Alvarenga, del PLRA, se lamentó de que solamente se tenga en la mira a los senadores. Dijo que el Ministerio de Salud tiene plata, pero le falta gestión. Defendió los aumentos salariales, alegando de que se trata de derechos adquiridos que nadie puede tocar.
“Una vez más estamos presentando un proyecto, que, si voto en contra, voy a encontrar gente que me está escrachando. ¿Por qué solo al senador? Lo que a mí me costó asegurarme de vuelta y a mi marido. Tenemos que analizar un poco, a mí, por ejemplo, necesito de mi sueldo”, fue su queja, siendo que se trataba de los funcionarios.
Al final, solo se resolvió que se pedirá informes al Ministerio de Hacienda y también a la Dirección Jurídica del Senado para determinar si corresponde o no el proyecto que elimina los aumentos salariales. El presidente del Congreso Óscar Salomón prometió que participaría de la reunión, pero no hizo falta, porque sus colegas lo avalaron.