Los senadores que responden a Mario Abdo Benítez están impulsando el tratamiento de una propuesta de administración de pasivos para que el Congreso otorgue la potestad al Ministerio de Hacienda de recalendarizar los pagos de la deuda externa.
Fernando Silva Facetti opina que no sería lo más conveniente y sugiere analizar primero para tener bien clara la película el manejo del endeudamiento, que hasta el momento es de USD 10.000 millones en préstamos internacionales.
Refiere que se tiene que ver los mecanismos para el pago y los esfuerzos que se tienen que hacer. Con el monto citado, señaló que cada paraguayo tiene sobre su espalda casi USD 1.900 de deuda externa, que sería aproximadamente G. 13 millones.
Mencionó que hay una mayor concentración de vencimientos en determinados años, y puso como ejemplo el 2023. “Creo que son USD 700 millones que vencen solo ese año, y el país tiene que realizar un esfuerzo financiero muy importante para pagar eso”, dijo.
Agregó que el 12% de los ingresos van exclusivamente al pago de los intereses, y que ni siquiera es pago de capital, y que la recalendarización de vencimientos de deudas más viejas se va a sumar a los compromisos nuevos, y tendría un efecto de “bola de nieve”.
Señaló que el otro problema tiene que ver con los bonos, y que la composición de la deuda de Paraguay se basa mayoritariamente en eso.