En el Senado se dejó sin efecto un proyecto de la Cámara de Diputados que fue presentado por la colorada Cristina Villalba para la creación del Municipio de Marangatú en el Departamento de Canindeyú, y una municipalidad con asiento en el pueblo de Marangatú, con lo cual se iban a modificar los límites del distrito de Nueva Esperanza.
En el momento de la discusión se hizo referencia a las argumentaciones de la propuesta sobre la poca asistencia que recibe la localidad por parte del municipio madre que es Nueva Esperanza que dista a 70 kilómetros, y que ni siquiera pueden cumplir con sus obligaciones tributarias.
Se mencionó que este desprendimiento no tenía la aprobación ni de la Junta Municipal ni de la Intendencia de la zona, y que en menos de un año Nueva Esperanza quedó reducido por la distritación de Laurel. Se alegó que era innecesaria la creación de un nuevo municipio por carecer con los requisitos mínimos.
Un cuestionamiento que se dio fue que muchos de los distritos que se van creando son producto de problemas políticos, y que se acercan datos falsos que no corresponden a la realidad del lugar. Se votó dos veces. El primer resultado arrojó la aprobación de la creación del municipio, y tras una reconsideración, finalmente la mayoría fue por el rechazo.