Los diputados aparentemente pretenden tomarse su tiempo para analizar el proyecto aprobado en el Senado sobre el servicio diplomático, consular, administrativo y profesional del Ministerio de Relaciones Exteriores. Los que están en contra, alegan que la intención es el copamiento político de la Cancillería.
“Es un tema controversial y preferimos tratarlo con tranquilidad, desde marzo. Convocar a los involucrados y tratar que esta ley salga lo mejor posible para ayudar a mejorar la calidad del servicio que prestan los diplomáticos”, señaló el colorado Walter Harms, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja.
Uno de los puntos que establece el proyecto es que el ingreso de nuevos funcionarios al escalafón solo podrá efectuarse por concurso público de oposición y méritos en el rango de tercer secretario. La propuesta había sido promovida por los senadores Lilian Samaniego, Arnaldo Franco, Rodolfo Friedmann y Antonio Barrios, de la ANR; el liberal Eusebio Ramón Ayala, y el progresista Pedro Santa Cruz.