El presidente Mario Abdo Benítez vetó totalmente el proyecto de ley que pretendía despenalizar el uso del cannabis medicinal que fue sancionado por el Congreso pretendía modificar los artículos 30 y 33 de la Ley 1340, contra el tráfico ilícito de estupefacientes y drogas peligrosas y otros delitos afines.
En un comunicado conjunto, la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y el Ministerio de Salud expresaron que Paraguay es signatario de la Convención Unica de Estupefacientes de 1961 de las Naciones Unidas que fue ratificado por la Ley Nº 338 del 17 de diciembre de 1971. Considera que la Ley 6602 está jerarquicamente situada a un nivel inferior a la Convención y es antagónica a los artículos 28 y 23 de la misma, razón por la cual se debería comunicar a dicha Convención antes de promulgar la citada ley, de lo contrario habría recercusiones en el ámbito sanitario.
El Ejecutivo considera que la producción de cannabis para fines terapéuticos requiere de un control de origen de semilla y un proceso laboratorial a través del cual se administre los porcentajes contenidos de cada componente,en especial el THC y el CBD.
"Con respecto a la eficacia, entendida como la aptitud de un medicamento para producir los efectos propuestos , determinada por método científico, corresponde subrayar que su administración debe ser en base a indicaciones médicas y evidencia científica", refiere el pronunciamiento oficial del Gobierno. A esto hay que agregar que la Cámara de la Industria Química Farmacéutica del Paraguay (Cifarma) se pronunció en contra y advirtió que el cultivo y el procesamiento doméstico no garantizan la calidad.