“Lo que pasó en estos días fue un robo a mano armada y a cara descubierta”, fue la acusación de la senadora progresista Desirée Masi contra los “pobres transportistas” y el “sacrosanto sector privado”. Fue al hacer referencia al aumento sorpresivo del pasaje por parte de algunas empresas en Asunción, que fue denunciado por los ciudadanos.
“Hubo una conmoción social por el cobro de 1.000 guaraníes más. Hablando de inseguridad, ocurrió en Asunción a la vista de todos. Le metieron la mano en el bolsillo a la gente los ladrones de cuello blanco”, disparó contra los transportistas. Reclamó que se haya alterado el validador del billetaje electrónico.
Mientras tanto, se decidió postergar el tratamiento del proyecto que establece los parámetros básicos para la fijación del pasaje del transporte público en el área metropolitana. La propuesta fue planteada por el liberal Enrique Buzarquis. Masi sugiere que se incluyan sanciones y que haya un castigo ejemplar a las empresas.