Se desató una guerra verbal de improperios e insultos entre los senadores colorados, a raíz de la fuerte acusación que lanzó el presidente del Congreso Oscar Salomón contra su correligionario Juan Carlos Galaverna. Silvio Ovelar, ex titular del Senado, salió en defensa de Calé y despotricó contra Cachito.
“Yo pues no actúo como maricón de la política”, sentenció Beto, mandando al frente a Salomón por haber ventilado que Galaverna recibió USD 100.000, en forma mensual, por parte de Horacio Cartes, por “favores políticos. “Estamos rompiendo todos los códigos de comportamiento varonil", cuestionó Ovelar. Además, sentó postura en contra de una eventual pérdida de investidura.
“Lamento profundamente que hayamos entrado en ese campo, más aún, tratándose de referentes colorados de mucha trayectoria, porque ni Calé ni Cachito son amateur en política”, alegó. “Estuve en muchas reuniones, no escuché nada de lo que dice Cachito”, refirió, desacreditando la versión de Salomón. “Y si escuché, las pocas cosas que escuché, nunca voy a decir por una cuestión de prudencia”, sentenció.
Toda esta trama interna se había generado luego de que no se haya podido definir el voto de censura para el presidente de Conajzar (Comisión Nacional de Juegos de Azar), José Antonio Ortiz Báez. Calé había calificado a Cachito de ser “testaferro”. Luego, vino la acusación de Salomón. Posteriormente, el titular del Senado ya no habló sobre el tema.