El presidente Mario Abdo Benítez inaugura sala de monitoreo de la Unidad Anticontrabando que está cargo de Emilio Fuster. El gobierno pretende reforzar los controles del ingreso ilegal de mercaderías en territorio paraguayo con la instalación de 11 cámaras.
La tecnología implementada en el monitoreo costó más de G. 100 millones y permitá identificar los puntos críticos utilizados por los contrabandistas para introducir productos en forma clandestina principalmente desde la zona fronteriza con Argentina y Brasil.
Durante este periodo de pandemia, los delincuentes se ingeniaron para burlar los controles de la policía y los militares. Entre las nuevas modalidades que fueron identificadas aparecen el uso de lanchas rápidas con motor fuera de borda que reemplazaron a las canoas. Además utilizan lanchas manejadas con control remoto que pueden tener la capacidad de cruzar rápidamente el río Paraná.
Hace algunas semanas se había generado un fuerte alternado en la zona de Alto Paraná con un grupo de contrabandistas. El incidente terminó con heridos y detenidos. La pandemia no da tregua y sigue el contrabando de cigarrillos, azúcar, frutas y verduras.
El presidente Mario Abdo había dispuesto mayor presencia de efectivos de la Armada Paraguaya para aumentar los controles principalmente en la zona este del paìs y en el departamento de Ńeembucú.