El presidente Mario Abdo Benítez dijo esta mañana que es un malcriado por Dios porque le puso a prueba durante sus primeros años de mandato que debió enfrentar la crisis económica y ahora la pandemia. Sostuvo que ante las críticas que recibe su gestión seguirá respondiendo con gestión e inauguración de obras.
"Yo quiero los aplausos de salida y no de entrada. Dios tanto me malcría que me puso dos años difíciles, chifladuras de entrada pero espero los aplausos de salIda y me está haciendo caso. Estoy seguro que la historia se escribe después. No se escribe en el momento", afirmó tras la inauguración del tramo que une las ciudades de Tobatí y Eusebio Ayala en Cordillera.
El mandatario dijo que el proceso electoral acabó y es obligación de cumplir y solucionar los problemas de la gente. "No solamente sacar rédito de las peleas y tirar un discurso y no traer una solución. Un discurso que divida en vez de un trabajo que construya. Nosotros tenemos que trabajar para construir. Es fácil dividir la Nación. Es fácil destruir, lo difícil es construir", aseveró.
En otro momento, Mario Abdo insistió en que no se puede construir un país con un discurso hostil hacia el sector productivo. o privado.
"Tenemos que terminar ese debate de izquierda o derecha. El debate ideológico es obsoleto necesitamos creatividad para solucionar el problema de la gente", apuntó refiréndose a los sectores de la oposición.
Nuevamente apeló a su discurso de que está marcando récord en varias áreas en poco mas de dos años de mandato como en la ANDE, cantidad de camas de terapia intensiva. Finalmente pidió a sus adversarios que dejen de tirotearle porque él ya no está en campaña y no tiene mas pretensiones políticas. "Yo ya no soy candidato a nada. De balde me tirotean a mí. Ayudenme no a mí; a poder seguir trabajando para generar desarrollo para la nación", apuntó.