Se presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado contra el senador colorado Martín Arévalo por supuesto uso indebido de influencias. Fue planteada nada más y nada menos que por el propio director de Aduanas Julio Fernández, quien sostiene que el parlamentario ejerce presión para conseguir cargos en la institución a sus allegados.
De acuerdo a los antecedentes, el 25 de agosto, Arévalo presentó una nota en la Cámara Alta con relación a una denuncia formulada por el abogado Roberto Rafael Ortiz Villalba, por un supuesto robo de mercaderías en Aduanas. Este recurrió a los senadores ante los supuestos hechos punibles contra la propiedad y lesión de confianza. El caso se derivó a la Comisión de Industria del Senado.
Arévalo, además, informó al presidente del Congreso Oscar Salomón, que se haría cargo personalmente de la denuncia de estos hechos cometidos con la supuesta complicidad de las autoridades aduaneras. El cargamento en cuestión contenía productos de diversa índole para su comercialización en Ciudad del Este por un valor de USD 3 millones.
En comunicación con varios medios, el senador afectado, que responde al movimiento del presidente de la República Mario Abdo Benítez, negó la acusación por parte del director de Aduanas. Indicó que el funcionario solía visitarlo anteriormente en su oficina, y que juntos compartían un grupo de oración.