En Colombia siguen con las secuelas de todo el horror y el dolor ocasionado por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). La senadora colombiana Paloma Valencia relató la terrible experiencia sobre todo en cuanto a las prácticas nefastas por parte del grupo guerrillero.
“El 70% de los combatientes adultos de las FARC ingresaron siendo niños. Los usaban como carne de cañón, eran la avanzada para que los combatientes con más experiencia llegaran cuando ya habían entrado estos niños”, manifestó durante un conversatorio vía web de la organización “Líderes para el Desarrollo”.
“Hubo esclavismo sexual al que fueron sometidos esos niños, cuántas denuncias han salido a la luz. Niñas violadas a partir de los 8 o 10 años de edad, forzadas a abortar si se embarazaban, no solo con pastillas, sino utilizando cables para sacar fetos. Había acuerdos de las FARC con líderes indígenas que entregaban a niños como parte de un pago que tenían que hacer”, relató la parlamentaria.