Los senadores del Frente Guasu, Hugo Richer, y de Patria Querida Pedro Rasmussen volvieron a ratificarse en defensa de la institucionalidad y contra el atropello por parte de la ANR con el aval del Ejecutivo a los municipios no colorados.
Algunos referentes del Gobierno intentaron instalar que la oposición solamente se estaba abroquelando en defensa de intendentes corruptos. Tanto Richer como Rasmussen negaron y retrucaron que las denuncias contra comunas coloradas están cajoneadas en el Ministerio del Interior, y para las opositoras hay celeridad.
El colorado Silvio Ovelar no pudo disimular la molestia de su sector contra la oposición, y la tildó de “ñandejara’i” (pequeños todopoderosos) por la postura que asumieron de no acompañar los proyectos del Ejecutivo como represalia a las intervenciones municipales que no son de la ANR.
Sostuvo que desde el Senado no se podía amenazar con bloquear propuestas del Gobierno porque los diputados hacen uso de sus atribuciones, y alegó que sería muy peligroso sentar ese tipo de precedente.
Hay un permanente tira y afloje entre la oposición y algunos de los pocos colorados que responden a Mario Abdo, a pesar de que se habían aliado para la mesa directiva, resultando beneficiado el senador Oscar Salomón, que fue electo presidente del Congreso.